Cuando uno se dirige a una cita, quiere asegurarse de estar lo mejor posible. Pero, ¿qué significa eso? ¿Quieres ponerte tus vaqueros favoritos? ¿O quieres ponerte un conjunto bonito para una cita? Una buena cita comienza con una atención personal y termina con una conexión que puedes recordar. Un buen adivino sabe cómo ayudarte a crear esa conexión. Cuando uno va a una cita, tiene muchos nervios y puede sentirse solo. A veces, por eso nos sentimos tan solos. Por eso querrás escuchar los consejos de un adivino. Te ayudarán a entender lo que puedes esperar, incluidos los posibles riesgos. Y, quizá lo más importante, te ayudarán a saber qué quieres en una relación. Te ayudarán a entenderte mejor y a saber lo que quieres de una relación.
¿Qué vas a conseguir?
El trabajo de un adivino es ayudarte a determinar el resultado de lo que va a ocurrir. Puedes obtener lecturas tanto positivas como negativas, pero lo más importante es entenderte a ti mismo y lo que quieres de una cita. Si buscas el amor, querrás un adivino que te ayude a encontrar tu alma gemela. Si quieres conocer a alguien que se convierta en un amigo, un adivino puede decirte quién es y qué tipo de persona es.
Saber a dónde vas
¿Qué es lo primero que haces cuando tienes una primera cita? ¿Entrar en el restaurante y sentarte en la barra? ¿Dar una vuelta por la ciudad incluso antes de llegar? No es una primera cita, ¡es un primer encuentro! Puede que estés nervioso, pero también estás emocionado y tienes curiosidad. Y eso significa que quieres causar una buena impresión. Quieres demostrarle al adivino que tienes buen gusto y que confías en lo que eres como persona. Hay dos maneras de hacerlo. Una es elegir un lugar que refleje tu personalidad y que te muestre con una buena luz. Ten en cuenta que también quieres estar cómodo, así que no elijas un lugar lujoso que no puedas pagar.
La otra forma es entrar en el restaurante y decir: «¡Hola! He venido a conocer a un adivino. Me gustaría que me conocieras». Le estás mostrando al adivino que lo conoces, y también le estás diciendo que sabes cómo conocer a la gente. #Saber con quién te vas a reunir Bien, ya has llegado al restaurante y has decidido qué vas a llevar. ¿Y ahora qué? ¿Te quedas en la puerta y esperas que tu cita entre? ¿Te sientas en la barra y esperas a que aparezca? Lo sé, parece que esas son las únicas opciones, pero no lo son. También puedes entrar en Internet y averiguar el horario del restaurante. Luego, cuando llegues, puedes ir a la página web y ver cuándo está previsto que llegue tu cita. También puedes utilizar la aplicación de tu teléfono o la página web para hacer un seguimiento de tu cita. Puedes ver quién viene, ver cuándo le toca, o ver si te está esperando. Ahora, ten en cuenta: No tienes ni idea de con quién ha quedado tu cita. No puedes verlos, así que no intentes leer su aura. Pero puedes ver el perfil de la cita, así que ten cuidado a quién invitas.
Ten claro lo que quieres
Para saber qué esperar, un adivino te preguntará sobre tu cita. Cuando empiezas a decirle al adivino lo que quieres, le muestras quién eres. Quieres ser claro, así que primero hazte algunas preguntas: ¿Qué quieres en una cita? ¿Qué quieres obtener de la cita? ¿Qué quieres obtener de la experiencia? Luego, cuando conozcas a tu cita, háblale de lo que quieres. No tienes que ser una persona unilateral. No tienes que ser «todo sobre mí, todo el tiempo». Puedes tener claro quién eres y qué quieres, y tu cita puede contribuir a la conversación.
Asegúrate de conocer a tu cita
Para conocer a tu cita, quieres ir al restaurante y ver quién está allí. Pero aquí está el asunto: no sabes quién es tu cita. Si sabes con quién vas a quedar, puedes adivinarlo. Si no sabes con quién vas a quedar, entonces no sabes con quién vas a quedar. También puedes ir a Internet y pedir un menú para llevar. Luego, cuando llegues, puedes ver lo que dice tu pedido. O puedes ir a la página web de tu teléfono y pedir una bebida. La cuestión es que quieres ver quién aparece en la puerta. Por supuesto, es posible que tu cita te esté esperando, pero incluso si ese es el caso, puedes saludar. Así tu cita tendrá la oportunidad de presentarse y argumentar por qué es un buen partido para ti.
El resultado final
Al final de la cita, puedes decidir por ti mismo qué ha pasado. Puedes obtener una lectura y preguntar a tu adivino qué significa la lectura para ti. También puedes decidir si quieres volver a quedar con tu cita. También puedes pedirle a tu adivino que te aconseje sobre lo que debes hacer a continuación. Puedes preguntarle cuánto tiempo tardarás en conocer a alguien como tú, o cuánto tiempo tardarás en volver a conocer a alguien como tu cita. Decidas lo que decidas, asegúrate de hacer un seguimiento con tu adivino. Si quieres saber más sobre qué esperar, o si quieres asegurarte de que estás conociendo al tipo de persona adecuado, tu adivino es un gran recurso.
Conclusión
Una buena cita comienza con una atención personal y termina con una conexión que puedes recordar. Un buen adivinador sabe cómo ayudarte a crear esa conexión. Te ayudará a entender lo que puedes esperar, incluyendo las posibles trampas. Y, quizás lo más importante, te ayudará a saber qué quieres en una relación. Entonces, ¿cuál es la mejor manera de encontrar un adivino? Puedes consultar en Internet y buscar reseñas. También puedes hablar con tus amigos y ver si alguno de ellos conoce a un adivino que le guste. También puedes asistir a una feria de videncia o a una exposición de videncia. Este es un buen lugar para conocer a los adivinos y aprender más sobre la práctica. También tendrás la oportunidad de conocer a personas reales, lo cual es muy valioso cuando buscas una relación. Y por último, puedes conocer a un adivino en persona. Esta es la mejor manera de obtener consejos personalizados e individuales sobre tu vida amorosa.